El Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, está reunido con ejecutivos de bancos, sociedades de bolsa y fondos comunes de inversión en un desayuno de trabajo para intercambiar «opiniones de contexto», según dijeron voceros de la cartera.
El encuentro se da en medio de una situación financiera y social apremiante: el Banco Central sigue perdiendo reservas (lleva vendidos 1.238 millones de dólares en lo que va de marzo), la inflación de febrero fuel de 6,6% y el impacto de la sequía llevó a reformular las metas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La reunión servirá para detallar la nueva normativa y hacer participar a los presentes del nuevo circuito de compraventa de contado con liquidación que prevé Economía.
Se trata de letras y bonos del Tesoro Nacional con vencimientos en abril, junio, julio y septiembre del 2023, y y febrero y abril de 2024, que serán ajustados por descuento, duales o atados al dólar.
A través de un decreto, el Gobierno dispondrá que todos los organismos públicos vendan sus bonos de la deuda en dólares.
Los que estén colocados bajo ley extranjera en sus contratos serán retirados del mercado, por un valor de USD 4.000 millones. A cambio de esos títulos, el Tesoro les dará bonos pagaderos en pesos, en un menú que podría incluir títulos indexados o atados al dólar.
Por otro, los títulos en moneda dura bajo ley local, serán ofrecidos en el mercado a través de subastas en el mercado con volúmenes y frecuencia que dispongan el Ministerio de Economía y el Banco Central.
El objetivo es poder “actuar” ante un aumento de precio en el mercado de “contado con liqui” sin necesidad de usar reservas.
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